Hoy escribo esta entrada para contar algo más sobre la protagonista de mi novela. Cloe crece página a página, comenzando sus andanzas como una niña cualquiera de cinco años y finalizando la historia como una mujer hecha y derecha.
La parte central de la trama tiene como eje, tal y como era de esperar, la anorexia. Decidí además tratar la anorexia nerviosa, la más común, en que predomina la imagen distorsionada del propio cuerpo. Pese a que no es mi caso (que explicaré con calma en el foro), pensé que más gente se sentiría identificada con Cloe que conmigo, ya que, pese a que los sentimientos producidos por la enfermedad suelen ser muy similares, no es así la propia enfermedad, siendo mucho más extendida la de nuestra protagonista.
Y otro punto a aclarar es el hecho de no haber comenzado la novela pura y simplemente por el tema a tratar, y haber hecho hincapié en la vida de una niña que poco a poco se va convirtiendo en una adolescente con sus alegrías y preocupaciones típicas de cada edad. Pues bien, he hecho esto porque (que alguien me corrija si me equivoco) todo el mundo tenemos una vida anterior a esta enfermedad, todos tenemos una historia propia, y no por el hecho de tratar la anorexia en una novela vamos a dejar a su protagonista sin vida personal, aislando su enfermedad de su desarrollo como persona.
De esta manera, Cloe es una personita ficticia a la que quiero que el lector aprecie, conozca y comprenda antes de verse enfrascado en los problemas de un trastorno de alimentación que superar, después de haber visto que esa niña tuvo siempre una vida ideal que aparentemente garantiza no tener problemas el resto de su vida... O eso creen bastantes personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Queremos leer tus palabras!