viernes, 27 de septiembre de 2013

Para las y los fagofóbicos

¡Buenas! Ante todo, mis disculpas por la inactividad que he de llevar entre semana en el blog... Las clases y trabajos me consumen.

Hoy quería tratar de mostrar mi más profundo apoyo y algunos consejos de primera mano contra la fagofobia. Como ya sabéis los que hayáis leído el blog, éste fue mi trastorno de alimentación. Qué difícil es convencerte a ti mismo al 100% de que no pasará nada la próxima vez que comas. Que has masticado bien y ningún problema físico te impedirá tragarte la comida.
Pues bien, está es la lucha diaria y constante de quienes padecen fagofobia. Yo, después de "recordar" en cierto modo cómo se comía, tan solo a base de zumos, batidos o potitos de bebé, comencé con sándwiches para volver a la comida sólida. No desesperéis si sois lentos. Yo tardaba de media cinco horas en comerme medio sándwich. Y cuando ya era un poco más rápida, tenía que comérmelo entero. Al principio, eso es lo de menos: lo importante es volver a comer, masticar la comida hasta el punto necesario para estar seguros de que no nos podemos atragantar. Con el tiempo, se va adquiriendo seguridad y hay que añadir más alimentos sólidos, más retos. Y cada vez en menos tiempo. Está claro que nunca haremos una competición para ganar un concurso de comida en un minuto, pero podemos llegar a alcanzar una velocidad medianamente normal. Yo suelo tardar unos 30-40 minutos en comer, cuando los demás suelen tardar 20. Pero obviamente, yo más feliz que una perdiz.

No desesperéis, de esto también se sale. Como en cualquier trastorno de alimentación, la base es el autocontrol. Con la anorexia nerviosa, compartimos la necesidad de combatir la ansiedad durante el día. Es necesario estar siempre haciendo cosas para distraerse, por eso está la sección de recursos. Y durante la comida, también hay que distraerse. No importa cómo. Lo importante es no pensar en que estás comiendo, vamos, convertirlo de nuevo en un acto natural. Y al final lo será, creedme. La lucha más grande que tenéis que lidiar es contra el pánico: no perdáis el control de la situación, respirad hondo y relajad los músculos. Tendréis media batalla ganada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Queremos leer tus palabras!